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A través de este Curso de Verano trataremos de profundizar en el arte de comunicar en el duelo por procesos vitales que incorporan pérdidas graves. Debatiremos para aprender a trasmitir, encauzar y ayudar a procesar la información que recibimos y para entender y poder generar el espacio adecuado para demandar las decisiones urgentes e inaplazables que a veces requerimos de quien está sumido en el bloqueo por una noticia dolorosa. Esta reflexión es profundamente necesaria en un proceso de progresiva digitalización en el que corremos el riesgo de ir orillando una presencialidad que es enormemente imprescindible cuando se producen situaciones que precisan de la comunicación personal, delicada e íntima, incluso.

Son muchos los ámbitos en los que la construcción de este proceso comunicativo es necesaria: Juzgados y Tribunales, centros sanitarios, espacios educativos, residenciales y sociales, actuaciones de seguridad pública y emergencias. Lugares, personas y vivencias que requieren transitar por el dolor y la toma de decisiones.

Un encuentro donde la dinámica profesional y social se nutra de diálogos desde, para y con las personas. A través del silencio, a través de las palabras, a través de los gestos. Escuchando juntos sus necesidades para mejorar, para avanzar en una administración que sitúa a la persona como centro de sus actividades y funciones. Preocupada y ocupada por la comunicación, en debatir sobre el cómo, dónde y por quién. En precisar las palabras que importan para hacernos entender, para invitar a sentirse escuchados, palabras para acompañar y ayudar en la decisión.

Desde la responsabilidad comunitaria de la persona que atiende, desde el derecho de la persona que ha de ser informada, escuchada, atendida y ayudada para transitar a través del acompañamiento por su duelo.