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En torno a un 95% de los procesos penales se resuelven por cuestiones probatorias. A veces una buena estrategia de defensa en la fase de instrucción, centrada casi monográficamente en cuestiones probatorias, conduce a un sobreseimiento. Alcanzado el juicio oral, la prueba alcanza un lugar central y absolutamente preponderante para justificar o descartar el elemento objetivo y sjetivo del tipo delictivo. De hecho, la descripción de esos tipos suele ser un elenco de indicios que guían la prueba.En ningún otro sector del ordenamiento posee la prueba ese rol tan sumamente central. Es por ello por lo que el profesional del Derecho penal debe poseer una formación específica en materia probatoria, cuya complejidad ha aumentado enormemente en las últimas décadas como consecuencia de los numerosos avances científicos y tecnológicos acaecidos en nuestro siglo y en el anterior.OBJETIVOS DEL MÁSTEREste máster pretende proporcionar la formación en materia probatoria que por desgracia no se puede transmitir en las clases de Grado y Postgrado de Derecho. Falta sin duda esa materia con contenido monográfico en los planes de estudio de los referidos títulos, pero en tanto en cuanto no venga, sus conocimientos no pueden estar ausentes del saber de un profesional del proceso penal

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