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Podría parecernos a priori que la relación entre las Cámaras y el Tribunal Constitucional es limitada, pero no podemos negar que la jurisprudencia constitucional en materia parlamentaria ha sido, ya desde la entrada en vigor de la Constitución de 1978, un elemento configurador básico de las funciones parlamentarias.

Los pronunciamientos del TC han ido trazando los rasgos esenciales del procedimiento legislativo, han ido configurando y desarrollando el ius in officium de los y las parlamentarias y han ido arbitrando entre los tres poderes del Estado.

Además, la relación entre el TC y las Cámaras no ha sido siempre pacífica. En ocasiones revela tensiones y cuestiones que no están aún del todo resueltas.

Desde la Dirección de Estudios nos hemos detenido en varias ocasiones para analizar la jurisprudencia constitucional en materia parlamentaria. En 2009, éste fue el tema abordado en nuestro seminario de Derecho parlamentario. Asimismo, en 2016 volvimos a invitar a un magnífico elenco de personas expertas para repasar las novedades que el Tribunal Constitucional había aportado al Parlamento. Y ahora, en 2024, entendemos que es obligada esta nueva parada y reflexión acerca de la profusa jurisprudencia que el Alto Tribunal está dedicando a las asambleas legislativas. Las funciones de las Mesas, el Estatuto de los y las parlamentarias, el procedimiento legislativo, la configuración de las comisiones de investigación… estas y otras cuestiones han sido abordadas últimamente por el Tribunal Constitucional creando estos “meandros” interpretativos a través de los cuales los y las representantes y los servicios jurídicos tenemos que navegar.

Esperamos que, tras las ponencias, los análisis críticos, y los debates en los que serán protagonistas tanto los y las ponentes, del máximo nivel, como el público asistente, alcancemos un conocimiento del punto en el que el Tribunal Constitucional está percibiendo el Parlamento, y si este coincide con el que tenemos quienes estamos dentro de él.