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Ponentes:

• José María Anguiano, Socio del área Tecnología & Outsourcing de Garrigues.

• Rafael Fernández Morlanes, Fiscal, adscrito a la Fiscalía Provincial de Barcelona. Miembro del Consejo Académico de Fide

• Yolanda Ríos, Magistrada del Juzgado Mercantil nº 1 de Barcelona

Moderadora: Ana Fernández-Tresguerres, Notaria de Madrid, Académica de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Miembro del Consejo Académico de Fide.

Objetivos Una de las consecuencias de la crisis sanitaria que padecemos así como de las medidas de confinamiento impuestas ha sido la proliferación de relaciones entre ausentes; a través de medios electrónicos. Esta proliferación de relaciones entre ausentes supone en muchas ocasiones la correlativa necesidad de acreditar lo acontecido en el ámbito digital. Dicho de otra forma; el creciente auge de las relaciones a través de medios electrónicos conlleva la necesidad de poner especial atención en la prueba electrónica. Surgen dudas sobre con cuál de los distintos tipos de firma contemplados por la vigente LFE y por el Reglamento eIDAS han de firmarse los documentos electrónicos. También conviene reflexionar sobre cómo contratar “on line” con consumidores; cuales son los requisitos formales que hay que cumplir en estos procesos o como notificar electrónicamente para que el proceso comunicativo tenga plena eficacia jurídica. Estas reflexiones no sólo tienen relevancia procesal. También parecen atinadas en el ámbito civil y mercantil. Parece que el análisis de las características del entorno digital puede ser útil para un diseño eficaz de los instrumentos acreditativos que se vayan a utilizar.

Además, los informáticos ya están poniendo sobre la mesa sus propias propuestas. Blockchain no es sino una propuesta matemática para solucionar los problemas probatorios en el ámbito digital. No en vano, las primeras leyes sobre blockchain sostienen que estamos ante ficheros de prueba. Vamos hacia una prueba “ad matematicatem”?