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Ponentes:

• Javier Fernández-Samaniego, Director de Samaniego Law, Miembro del Consejo Académico de Fide

• Miguel Angel Pérez De La Manga Falcón, Asesor de firmas de abogados en España y Latinoamérica. Socio de Pérez + Partners

• Pedro Pérez-Llorca, Socio Director de Pérez-LlorcaModerador: Javier Mourelo Gómez, Director de Personas en RSM Spain, Miembro del Consejo Académico de FideObjetivos:Los cambios en las firmas de abogados son lentos y a menudo imperceptibles. Son empresas en las que los resultados de cualquier estrategia se comprueban a medio o largo plazo. No hay revoluciones de un año para otro, pero las dinámicas de adaptación al mercado y a los clientes son constantes. En los servicios profesionales, los propietarios de las empresas son al mismo tiempo profesionales que están vinculados al negocio de forma absoluta aportando su trabajo y conocimiento. Nadie mejor que ellos puede tomar el pulso al mercado.Sin embargo, en el sector se siguen utilizando conceptos y modelos que pueden revisarse. La profesión de abogado es muy exigente, y deja poco tiempo para reflexiones sobre organización y gestión.Poco a poco, las asimetrías de información se han reducido tanto en la relación de las firmas con los clientes, como en su relación con los futuros abogados. Si una correcta gestión de una firma de abogados consiste en satisfacer las necesidades de clientes, profesionales y socios, no está de más revisar conceptos como:.- ¿Qué espera una firma de abogados de un futuro socio? ¿Lo mismo que hace quince años?.- ¿Han aumentado los riesgos del partnership como modelo organizativo o siguen siendo los mismos?.- ¿Existen nuevas formas de prestar el servicio? ¿En qué se diferencian?.- ¿Cómo ha evolucionado o debe evolucionar la función de los profesionales de soporte? ¿Son las mismas funciones de hace quince años? ¿Qué impacto ha tenido la tecnología en sus funciones?.- ¿Cómo se evalúa el desempeño de un profesional en el año 2021? ¿Horas facturadas? ¿Eficiencia? ¿Qué otros criterios deben tenerse en cuenta? ¿Dónde están los límites de la eficiencia y del crecimiento del indicador de “facturación por abogado”?