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El Plan de Acción del IVA (VAT Action Plan), aprobado por la Comisión Europea en 2016, persigue la actualización del impuesto a través de varias acciones clave: (i) medidas para hacer frente al denominado VAT gap, (ii) adaptar el sistema del IVA a la economía digital y a las necesidades de las PYMES, (iii) modernizar las políticas sobre tipos impositivos y (iv) diseñar un sistema de tributación definitivo para el tráfico intracomunitario de bienes que favorezca el mercado único.

En relación con este último punto, se pretende sustituir el sistema actual, en vigor desde 1993 y de carácter “transitorio”, por uno definitivo basado en el principio de imposición en el país de destino de las mercancías, que supere los inconvenientes del sistema actual. En el ínterin, la Comisión Europea ha adoptado una serie de “soluciones rápidas” o “quick fixes”, con la finalidad de clarificar la tributación a efectos del IVA en lo que se refiere a las ventas en consigna y ventas en cadena, armonizar la prueba del transporte en las entregas intracomunitarias y establecer nuevos requisitos materiales para que dichas entregas gocen de exención.

Analizaremos los aspectos técnicos de estas cuatro quick fixes,  así como numerosos ejemplos prácticos, a fin de que todas aquellas empresas que operen a nivel intracomunitario puedan adaptar su operativa de la forma más eficiente a efectos del IVA.