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La reciente legislación en Igualdad intensifica el deber de las empresas de contar con planes de igualdad y se concreta en numerosas obligaciones de alto impacto en igualdad de oportunidades y transparencia retributiva, como la obligación de realizar el registro retributivo (para todas la empresas independientemente de su tamaño), la auditoría salarial y justificar si se encuentran brechas de género. Esta nueva normativa obligará a todas las empresas de más de 50 personas empleadas a contar con el diagnóstico y plan de igualdad antes del 7 marzo de 2022, incrementando la complejidad en la gestión de las personas en el ámbito laboral.